Celebremos la aparición en Chile, en una traducción castellana notable por su exactitud y soltura, del libro De lo sublime, considerado, junto con la Poética de Aristóteles y la Ars poetica de Horacio, una de las tres cumbres de la filosofía del arte en la Antigüedad. Debido a una lectura errónea del manuscrito que nos lo trasmitió, De lo sublime fue atribuido en el Renacimiento a Casio Longino, orador del sigo III d.C.; pero ahora se estima que data de los tiempos de Calígula (siglo I d.C.) y es obra de un autor desconocido. Por su parte, como oportunamente recuerda Pablo Oyarzún, la palabra ‘sublime', con que titulamos la obra en castellano, francés e inglés, no tiene la naturalidad del sustantivo griego Ûyoj (‘altura'), empleado en el título griego, Pekˆ Ûyouj. Más acorde con su significado literal y literario sería decir Acerca de lo elevado, pero la denominación tradicional está demasiado arraigada para que sea sensato proponer un sustituto.
Torretti, R. (2008). Pseudo-Longino, De lo sublime. Traducción de Eduardo Molina C. y Pablo Oyarzún R. Noticia Preliminar, Notas e Índices de Pablo Oyarzún R. Revista De Filosofía, 64, Pág. 264–265. Recuperado a partir de https://revistaestudiospoliticaspublicas.uchile.cl/index.php/RDF/article/view/17255