Heidegger nunca llama a la política por su nombre; escribe la palabra entre comillas, pues la “política” carece de verdad; pero su adhesión al nacionalsocialismo es consistente con sus ideas, sobre todo las relativas a la historicidad, la resolución y el destino del pueblo (Ser y tiempo, II, 4) ¿Quiere decir que la “política” carente de esencia se inviste de “verdad interna”? ¿Habría una filosofía nazi de verdad? La “animadversión (Abneigung) contra la política”, que advierte Arendt en la mayoría de los filósofos, tiene una réplica en ella, manifiesta en su reserva frente a la filosofía, especialmente frente a la filosofía política. La relación de Arendt con Heidegger pasa por su despertar del sueño político y la experiencia de una pérdida de mundo. Este artículo analiza la relación entre ambos a la luz de la tensión entre filosofía y política, e intenta responder esas interrogantes y paradojas, a través de una discusión de las ideas de carencia de mundanidad (Unweltlichkeit/ worldlessness) y de apoliticidad.
Palabras clave:
mundo, mundanidad, carencia de mundanidad, Arendt, Heidegger
García de la Huerta, M. (2015). Apoliticismo y carencia de mundanidad. Arendt-Heidegger. Revista De Filosofía, 71, pág. 79–92. Recuperado a partir de https://revistaestudiospoliticaspublicas.uchile.cl/index.php/RDF/article/view/37935